El fracaso del neoliberalismo.
El escenario previo de la crisis neoliberal es
el traslado intensivo de capital de todo el mundo hacia Estados Unidos, quien
absorbió el 70% del ahorro mundial en los últimos años (Economist Intelligence
Unit [EIU]). El nivel de consumo de la población de los países desarrollados
aumentó extraordinariamente con el endeudamiento bancario. En los últimos diez
años Estados Unidos aumentó su deuda doméstica respecto del PIB del 66% al
100%; en el sector financiero la deuda aumentó del 22% del PIB al 117% en los
últimos diecisiete años. En el mercado hipotecario de alto riesgo –subprime-
7.5 millones de deudores norteamericanos cayeron en mora de pagos (Bernanke).
En Reino Unido se desplomó la actividad productiva –por la política de
importaciones y libre mercado implementada por Margaret Thatcher–, con lo que
se incrementó su dependencia de la actividad financiera y la deuda bruta del
sector financiero llegó al 250% del PIB. (EIU).
Cuando en el 2007 se manifestaron los problemas
de liquidez y solvencia en el mercado hipotecario de los Estados Unidos se
interrumpió también una fase de expansión económica internacional iniciada en
2003. El impacto se reflejó en los sistemas financieros de todo el mundo y
afectó significativamente a los mercados de bienes y de trabajo. Para
septiembre de 2008 las contradicciones del neoliberalismo se agudizaron con
diversas crisis relacionadas entre sí, además de la financiera y la
inmobiliaria, la energética, la alimentaria y la ambiental. Se fue conformando
así una perturbación económica mundial de gravedad inusual que ha motivado
comparaciones con la Gran
Depresión de los años treinta
del siglo pasado.
Esta crisis generada en los países
desarrollados se extendió a la periferia. Como ha señalado la Comisión Económica
para América Latina y el Caribe (CEPAL), con la excepción de algunas economías
del Caribe, Latinoamérica se encuentra mucho mejor preparada que en el pasado.
A dos años del inicio de las turbulencias financieras, es evidente que la naturaleza
del impacto y la capacidad de reacción de los países de la región en esta
ocasión difieren de lo que fue habitual observar en los episodios que sufrieron
desde la crisis de la deuda de los años ochenta hasta los primeros años de la
década actual. No ha habido corridas financieras ni crisis de deuda y, en
términos generales, los países de la región cuentan con márgenes de maniobra
que, con las disparidades del caso, les permite implementar políticas
destinadas a moderar los efectos sobre la producción y el empleo. Destaca
México, país con el más bajo crecimiento de la región y fiel seguidor de las
políticas prescritas por el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial
(Pacheco-López).
Pero la crisis no sólo es financiera, según el
reporte del Club de Roma, el deterioro ambiental asociado al modelo de
desarrollo económico neoliberal de los últimos años no tiene precedente en la
historia de la humanidad, tampoco la extraordinaria desigual concentración de
la riqueza mundial: el 50 por ciento de esta riqueza se concentró en el 2 por
ciento de la población, mientras la mitad de los habitantes de la Tierra alcanzan sólo el uno
por ciento de lo que se genera.
Para asegurarse del uso y control de los
recursos naturales estratégicos de Medio Oriente, Estados Unidos emprendió la
guerra contra Irak donde ha gastado más de 3 billones de dólares (Stiglitz).
Con la guerra aumentó el precio del petróleo pues el costo del barril se manejó
especulativamente en más de 150 dólares. Lo anterior tuvo como consecuencia el
aumento del precio de los combustibles, el transporte y diversos insumos así
como de los fertilizantes, lo cual repercutió en los precios de los alimentos
hasta en un 30%. Al llegar al límite especulativo el precio del petróleo se
derrumbó arrastrando en su caída a la industria de la construcción y al sistema
financiero que reventó finalmente porque cotizaba valores en papeles por seis
veces el valor real de los bienes y servicios producidos; se trataba de trampas
contables o pirámides financieras. La banca quebró y quedó sin el respaldo
monetario necesario y sin posibilidades de préstamo, además del reclamo de los
ahorradores. Ante las medidas de rescate del sector financiero, Joseph
Stiglitz, resumió la crisis: “las declaraciones de liberalización del mercado
financiero eran falsas” (Gardels).
Privatizar ganancias y socializar pérdidas.
Después de treinta años denostando la
participación del Estado en la economía, el Banco Mundial afirma que “el nuevo
multilateralismo debe tender a la responsabilidad compartida por el Estado”
(Zoellick). Los rescates con los recursos públicos son múltiples, los
paradigmáticos son: Citigroup con la estatización del 40% de sus acciones;
American International Group Inc, la aseguradora más grande del mundo, fue
comprada por el gobierno de Estados Unidos hasta por el 80% del su capital
social;
Pero no irán a la cárcel los banqueros y altos
ejecutivos que realizaron multimillonarios préstamos riesgosos o abiertamente
fraudulentos. Por el contrario, estos seguirán disfrutando la asignación de
grandes salarios y millonarias compensaciones a cargo de los impuestos de la
mayoría de los ciudadanos.
En contraparte la primera medida de las
grandes empresas ante la recesión económica ha sido el despido de 50 millones
de trabajadores a nivel mundial: tan solo en febrero de 2009 Estados Unidos
despidió al 8.1% de su fuerza laboral; China a 20 millones de trabajadores; en
España existe un 14.8% de desempleo; y en Japón decenas de miles de
trabajadores han quedado sin empleo, prestaciones sociales y despojados de
autos y casas obtenidas mediante créditos (EIU, 2009c). El Banco de México
anunció, en su primer informe trimestral del 2009, la pérdida de entre 350 mil
y 450 mil empleos del sector formal (2009). La clase media en México se ha
proletarizado, empobrecida por la pérdida del empleo formal y la mayoría de la
población ha perdido el 50% de la capacidad adquisitiva en los últimos años.
La crisis real del modelo capitalista es el
desempleo y el empleo precario que tiene como consecuencia la disminución del
consumo y de las importaciones, las causales reales de la contracción del
comercio, pues los ricos por sí mismos no pueden sostener el consumo del
sistema (Mazzei). En el mundo se han empobrecido más de cien millones de
personas y la CEPAL
(2009) asegura que tan solo en América Latina –un continente con la peor
distribución del ingreso del mundo– la disminución progresiva de los niveles de
pobreza que se dio entre 2003 y 2008 se ha detenido y se espera que aumente el
número de pobres a seis millones este año.
Mientras los banqueros y empresarios siguen
recibiendo apoyos multimillonarios urgentes, la Organización de las
Naciones Unidas para la
Agricultura y la Alimentación (2009) calcula mil 20 millones de
hambrientos en 2009, una sexta parte de la humanidad, de los cuales 40 millones
son estadounidenses. El Programa Mundial de Alimentos solicita:
Necesitamos
urgentemente US$ 3 mil millones adicionales para atender estas necesidades, una
cantidad que representa menos del 0.01% de lo que se proporcionó para
estabilizar el sistema financiero. Creemos que esto es fundamental para la paz
mundial y la estabilidad.
(Programa Mundial de Alimentos, 2009)
La educación neoliberal.
Del Estado Benefactor al Estado Reducido. Las reformas estructurales neoliberales cambiaron el modelo, la organización y las formas de acción del Estado benefactor, la desregulación económica impulsó la desaparición de las políticas públicas sociales. La mercantilización transformó el modelo estatal social a uno reducido a la gobernanza y la creación de mercados –el “Pequeño Estado” o “Estado Reducido” también considerado “policéntrico”–. La función estatal se reorientó a la gestión de micro sistemas políticos de salud, servicios sociales y educación, pero conservando el control sobre la población.
Mediante la Gestión de Calidad Total se cambiaron las
acciones públicas con la lógica comercial de satisfacción del “cliente”. Al
modificarse el Estado se reorientó la educación pública con un discurso
modernizante y privatizador ya fuera de manera encubierta o explícita. Con la
privatización encubierta se han impuesto concepciones, métodos de
administración, enseñanza de contenidos y prácticas educativas del sector
empresarial al sector público. En la privatización explícita participa
directamente el sector empresarial en la educación pública.
De un derecho humano a un servicio más en el
libre mercado.
La educación se transformó de un derecho
humano a una mercancía más, susceptible de ser comprada y vendida en el
“mercado educativo”. En función de los resultados de las evaluaciones
estandarizadas se ha justificado la privatización de la educación pública
argumentando que la educación privada es mejor, de esta manera se subrogan los
servicios educativos del Estado a particulares.
Con el Acuerdo General sobre el Comercio de
Servicios (GATS) de la
Organización Mundial del Comercio (OMC) se conceptualiza la
educación como un servicio y no como un derecho humano y se abre al mercado
internacional de los servicios educativos superiores. Los Estados que suscriben
el GATS pierden el control real de su educación superior como una palanca de
desarrollo económico y de cohesión social, así como de un mecanismo de equidad
y justicia social pues ésta deja de responder al proyecto de desarrollo
nacional. De esta manera mediante la educación superior se impone la hegemonía
cultural de los países altamente desarrollados sobre los menos desarrollados,
lo cual propicia el neocolonialismo cultural. Las agencias internacionales de
financiamiento y sectores privados interesados en el negocio de la educación
han presionado en este sentido.
En la Comunidad Económica
Europea se desmantela la universidad pública con el “Plan Bolonia” y se pone al
servicio de las demandas de las grandes trasnacionales que orientan la
investigación y el conocimiento en exclusiva para la ganancia de sus empresas:
“...en
España, los consejos sociales de las universidades tienen la prerrogativa de
aprobar los presupuestos y decidir sobre los planes de estudios. En ellos, tras
el plan Bolonia, se ha incrementado la presencia de las grandes empresas. Así,
los consejos sociales de la
Universidad Carlos III y la Universidad a
Distancia están dirigidos por Matías Rodríguez, vicepresidente del Banco
Santander, y por César Alierta, presidente de Telefónica, respectivamente. En la Universidad Complutense
participan miembros de la CEOE ,
el Banco Santander, Caja Madrid[2] y
el BBV, entre otros” (Roitman
Rosenmann).
Relaciones laborales neoliberales y evaluación
en la educación.
La "flexibilidad laboral" y el outsourcing avanzan en el campo educativo y
tienden a desaparecer los contratos colectivos de trabajo del profesorado y las
prestaciones sociales, así como la extensión de la jornada laboral. Las medidas
se realizan con la colaboración del sindicalismo magisterial o bien
fragmentando al gremio.
Las escuelas denominadas “Charter” son
escuelas construidas y financiadas por el Estado y entregadas a la iniciativa
privada para su administración; iniciaron en Nueva Zelanda en 1988 y se
generalizaron en el mundo después de alguna catástrofe natural o creada ex
profeso, por ejemplo después del paso del huracán Katrina en Nueva Orleans donde todos los
maestros fueron despedidos y posteriormente recontratados por las escuelas
"Charter", pero sin reconocerles antigüedad ni prestaciones
laborales, bajo la lógica de pago según rendimiento. Lo mismo sucedió en la
educación en Afganistán después de la ocupación norteamericana.
El presidente de Estados Unidos declaró
recientemente que para mejorar la calidad educativa de su país los estados del
mismo tendrían que competir por una bolsa de $5,000 millones de dólares, con el
requisito de atar la paga de los maestros a los resultados de la evaluación de
los alumnos, además de promover la expansión de las escuelas semiprivadas. Sin
embargo, Obama no otorgará dinero a los estados que prohíben que los datos de
desempeño estudiantil se vinculen a las evaluaciones de los maestros, como son
California, New York y Wisconsin cuyos maestros sindicalizados lograron esta
conquista. Lo paradójico es que estos maestros fueron de los más entusiastas
promotores de su candidatura presidencial.
En América Latina existe el Programa para las
Reformas Educativas en América Latina y el Caribe (PREAL), organismo creado
expresamente para impulsar la modernización de los sistemas educativos de la
región mediante dos subprogramas: la descentralización educativa y la
vinculación de la educación al liderazgo empresarial; en todo caso también se
utiliza la evaluación para medir la calidad de la educación.
En Perú, será causal de rescisión del vínculo
laboral desaprobar la evaluación docente después de dos oportunidades. En marzo
de 2008 sólo 151 profesores obtuvieron una nota aprobatoria y180 mil
“fracasaron” en el examen. En México también se aplicó en 2008 una evaluación
similar, de un millón 195 mil 453 docentes y directivos en nivel básico que
debían presentar el examen sólo 268 mil 849 hicieron el Examen Nacional para
Maestros en Servicio, de los cuales el 46.3 por ciento lo reprobó. El
profesorado del sector público quedó deslegitimado y hasta vituperado por los
medios de comunicación calificándolos de “reprobados”, “burros”, dignos de ser
despedidos e incapaces de educar a los niños.
En México se vinculó la reforma del Estado
benefactor a uno de corte neoliberal en el sistema educativo con el discurso
modernizante. Esta política educativa inició en el período del presidente
Miguel de la Madrid ,
se generalizó con Carlos Salinas de Gortari con el "Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica ",
y Ernesto Zedillo la
profundizó. Vicente Fox impuso el programa “escuelas de
calidad”. De 2006 a
la fecha la “Alianza
por la Calidad
de la Educación ”
(ACE) es la estrategia mexicana para la desaparición de los contratos
colectivos laborales de los docentes al condicionar la contratación individual
al resultado de los concursos por las plazas. Con la ACE se disminuyen las
prestaciones sociales de los docentes, y se abre el espacio para la
participación del empresariado en las escuelas en los denominados Consejos
Sociales; además de permitir la intrusión de las fuerzas policiacas con el
programa “escuela segura”.
Según la investigadora Tatiana
Coll , después de la tragedia de la guardería ABC en Hermosillo, Sonora, México, en la
que murieron quemados 44 niños, se mostró la fragilidad con que se presta la
educación inicial subrogada pues la flexibilización
laboral ha creado un ambiente
propicio a las irregularidades en la atención de los niños y fraudes,
provocando el deterioro educativo y más explotación laboral
Extraído de
El fin del neoliberalismo y el cambio de paradigma civilizatorio.
¿Cuál es el rumbo a seguir en la educación?Susana López Guerra y Marcelo Flores Chávez
Universidad Pedagógica Nacional. Unidad Querétaro.
En
Odiseo
Revista Electrónica de Pedagogía
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