Para esta publicación, he seleccionado frases del Pedagogo Brasileño Paulo Freire que giran en torno a su idea de “concientización” y “Utopías”, que nos permiten reflexionar sobre nuestra realidad.
“Si la
concientización no está acompañada de
esta búsqueda fuerte, constante, permanente de conocer la realidad tal cómo se
está dando, para transformarla en otra realidad, la concientización es un bla,
bla, bla inoperante”.
“La concientización no
puede basarse en creer que es dentro de la conciencia donde se opera la
transformación del mundo, la creación del mundo, sino que están dentro del
mundo mismo, en la historia, a través de la praxis en que se da el proceso de
la transformación”.
“La utopía no es la
palabra irrealizable, la utopía es la palabra verdadera; la utopía es la
dialectización entre el acto de denuncia del mundo que deshumaniza y el anuncio
del mundo que humaniza; es oír ésta razón que sólo los utópicos pueden tener esperanza,
que los dominadores no tienen futuro porque ¿Cuál es el futuro del dominador,
sino preservar su presente dominador?, ¿Cuál es el anuncio y la denuncio del
dominador?”.
“: no hay pregunta
tonta, ni tampoco hay respuesta definitiva. La necesidad de preguntar es parte
de la naturaleza del hombre. El orden animal fue dominando el mundo y
haciéndose hombre y mujer sobre la base de preguntar y preguntarse. Es preciso
que el educador testimonie en los educandos el gusto por la pregunta. En los
seminarios de educación popular, uno de los temas fundamentales, introductorias
debe ser una reflexión sobre la
pregunta. La pregunta es fundamental, engarzada en la
práctica”.
“La subjetividad
cambia en el proceso de cambio de la objetividad. Yo me transformo al transformar. Yo
soy hecho por la historia al hacerla (y no sólo yo tengo ese privilegio).
El otro equívoco que
está en esta tensión es el de reducir la subjetividad a un puro reflejo de la objetividad. Entonces
esta ingenuidad, que es una forma
positivista muy grosera de entender a Marx, asume que sólo debe
transformarse la objetividad para que al día siguiente cambie la subjetividad. No
es así, porque los procesos son dialécticos, contradictorios, son procesales”.
“Cuando leo
“concientización” palabra que nunca más usé desde 1972, la impresión que tengo
es que el proceso de profundización de la toma de conciencia aparecía en
ciertos momentos de mi práctica (por ciertas razones socio-histórico) como algo
subjetivo; a veces no es criticado por
críticos que no comprenden el tiempo histórico del criticado, lo cual no es
justo.
Me autocritiqué cuando
vi que parecía que yo pensara que la percepción de la realidad ya significara
su transformación. Esto es idealismo. Superé esas fases, esos momentos, esas
travesías por las calles de la historia
en que fui picado por el psicologismo o por el subjetivismo”.
“Yo no estoy
diciendo(como dicen algunos críticos míos en Brasil que no saben leer bien y a
veces no leen el texto que el autor escribió sino el texto que quisieran que hubiera
escrito) que los educadores deben quedarse permanentemente en el nivel del
saber popular.. Yo creo que hay una gran
diferencia entre quedar y partir; y yo hablo de partir del nivel en el que el
pueblo se encuentra, porque alcanzar el aquí pasa por el allá.
Esto representa una
tensión grande porque está implícita toda la situación de los trabajadores y su
desarrollo”.