¿Qué debe hacer el
docente como “Científico social”? ¿Qué
rol asumir frente a la necesidad de transformación social? ¿Cuál es el camino
para lograr una pedagogía desneocolonizadora?
Para la y el docente crítico, impulsar y motivar a las y los
estudiantes, es un reto constante en el quehacer educativo. Ambos científicos
sociales, interiorizan que el mundo que vive y enfrenta el estudiante de hoy es
cambiante, complejo y multidimensional, por ello, toda acción que emprende lo
ejecuta con intenciones definidas y pertinencia con la situación. Por
ello, el docente empleará los conocimientos con el propósito de afrontar el
reto crítica y creativamente para el logro del crecimiento intelectual y
emocional de los alumnos y con ello mantenerse alerta a los sucesos dentro del
aula y replantear lo ejecutado. El educador venezolano Bigott al respecto
comenta:
En los momentos
actuales y en los que vendrán, los educadores que para mi tienen que ser
docentes- investigadores-agitadores van a tener la oportunidad de participar
activamente en el presente y actuante proceso de transformación social. Ese
educador –investigador –agitador va a adquirir una gran responsabilidad:
pertenece a una comunidad desgarrada por los problemas derivados de una
equivocada, heredada y homicida política producida por una alianza en el poder
entre una burguesía parasitaria y políticos desnacionalizados. El educador
tiene entonces que saber interpretar esta transformación y producir
conocimientos no para recrear ese pasado sino para comprender, para elaborar
alternativas y para participar con ellas en la construcción de una sociedad
diferente.
Otro de los grandes problemas de la o del docente, es la
ausencia de respuestas a una pregunta básica ¿realmente enseña a pensar
críticamente a las alumnas y alumnos? En este aspecto hay confusión entre saber
y pensar la realidad, saber mucho desde un conocimiento acumulado, no
necesariamente implica saber pensar la realidad en el presente. La docente y el
docente científico, hallan la vía a su quehacer profesional de modo tal que
despierte el interés por aprender y pensar la realidad, y para ello, ella y el
tiene conciencia de su acción como fuente de aprendizaje, por lo que modela
ante las alumnas y alumnos, una acción crítica y creativa que sirve de
inspiración.
La
Didáctica Crítica surge en oposición a la didáctica
tradicional, y va de la mano con la Pedagogía Crítica. Para
Bigott urge la necesidad de construirla. Él la sugiere como una nueva
pedagogía. Una Pedagogía de la desneocolonización, una pedagogía alternativa,
pedagogía revolucionaria o como se desee llamarla, entonces constituye una
construcción teórico-práctica en y para la acción, en el sentido de llevar a la
práctica una teoría y reforzarla en ese trabajo práctico. Esta Pedagogía en
construcción, se encontrará dirigida a:
(1) Realizar trabajos para conocer mejor nuestra realidad,
que es en verdad, pluriétnica y pluricultural;
(2) los resultados obtenidos implican un compromiso, por
cuanto no son fuentes de recreación del educador, sino una realidad que está
allí, calcinándolo hasta el tuétano y que debe ser develada y transformada; y
(3) de allí la práctica como punto de partida del
conocimiento.
Una pedagogía de la desneocolonización que no constituya
sólo un instrumento para el perfeccionamiento de la práctica escolar sino que,
situada en una perspectiva teórico-práctica fecunda, rompa definitivamente, de
golpe, con violencia, con aquel modelo pedagógico que sólo el proceso de
coloniaje cultural, como secuela, como emanación, como cantera inacabable del
coloniaje económico se había congelado en nosotros, se había fetichizado. En
consecuencia, este proceso debe iniciarse con la búsqueda de una pedagogía
posible.
Extraído de
La Didáctica Crítica, critica la crítica educación bancaria
Alí Ramón Rojas Olaya
Departamento de Matemática y Física
Instituto Pedagógico de Caracas
Universidad Pedagógica Experimental Libertador
En
Revista de Investigación Educativa
Integra Educativa 4
Tema: Pedagogía y Didáctica Crítica
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