El término
“Alegría” en la obra de Paulo Freire
Toda la
elaboración freiriana muestra un compromiso radical con la vida: Mi desarrollo
con la práctica educativa, que es política, moral, gnoseológica, jamás dejó de
ser hecho con alegría (…)
Hay una
relación entre la alegría necesaria a la actividad educativa y la esperanza.
(FREIRE, 1996, p. 72) La alegría y la esperanza forman parte de la naturaleza
humana precisamente porque el hombre es un ser inacabado, en constante
construcción como individuo y como historia con los otros y con el mundo,
historia como posibilidad. El mundo estará siendo en la medida en que luchamos
por la alegría y la esperanza.
Hay
algunas expresiones que se encuentran presentes en todos los escritos
freirianos que indican su opción por otro mundo posible. Hay saberes necesarios
que están entrelazados con la práctica y que la exceden. Así, “no hay docencia
sin discencia”, es necesaria la “rigurosidad metódica” , “investigación”,
“respeto a los saberes de los educandos”, “criticidad”, “estéticas y éticas”,
“corporeización de las palabras por ejemplo”, “aceptación de lo nuevo”,
“consciencia de que no somos completos”, “humildad, tolerancia y lucha en
defensa de los derechos de los educadores”, “alegría y esperanza”, “convicción
de que la esperanza es posible” y “curiosidad”, “disponibilidad para el
diálogo”, “querer a los educandos y amorosidad” (FREIRE, 1996). Eso significa
un nuevo modelo de pensamiento para un nuevo modelo de educación, para un nuevo
proyecto social a favor de optar por la vida. Andreola (1993, p. 41) sintetiza
esta opción diciendo: (…) debería ser un nuevo e importante desafío de los
intelectuales e investigadores de este fin de siglo y de milenio: reinventar un
conocimiento que tenga rasgos de belleza; reconstruir una ciencia que tenga
sabor a vida y olor a gente, en un siglo necrófilo que se especializó en la
ciencia y en el arte de la muerte, de la guerra y de la destrucción.
La alegría
de la que habla Paulo Freire no es una euforia ingenua; es una dimensión que
debe ser garantizada por la lucha: “es en la lucha que se hace también de
indignación, de inconformismo, de rabia y de radicalidad, que se construye una
perspectiva de futuro capaz de mantener viva la esperanza indispensable a la
alegría de ser y de vivir”. Aquello que debe cambiar es nuestra manera de
luchar: luchar por la “alegría general”. Es también de esta manera que entiende
el poeta Thiago de Mello cuando entona la “canción para los fonemas de la
alegría”: Pido permiso para terminar/deletreando la canción de rebeldía/que
existe en las fonemas de la alegría: canción de amor general que vi crecer/en
los ojos del hombre que aprendió a leer. Es necesario que las prácticas
educativas contengan un rigor creativo comprometido con la reinvención de la
escuela, en que: (…) los educandos descubran y sientan la alegría embutida en
ella, que hace parte de ella y que siempre está dispuesta a cambiar a todos los
que a ella se entreguen. La alegría en la escuela (…) no sólo es necesaria,
sino posible.
Necesaria
la escuela fortalece y estimula la alegría de vivir (…) significa cambiarla,
significa luchar para incrementar, mejorar, profundar el cambio (…) luchar por
la alegría en la escuela es una forma de luchar por el cambio en el mundo.
(FREIRE en SNYDERS, 1993, pp. 9-10)
Por
Euclides Redin
Extraído
de
DICCIONARIO
Paulo Freire
Danilo R. Streck,
Euclides Redin, Jaime José Zitkoski (Orgs.)
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