Ellos y nosotros: entre el no futuro y el futuro de la educación pública
- Ellos: profundizando en
la colonización espiritual mediante el individualismo inyectado
mediáticamente (glifosato cultural)
Que nadie la
reclame“Y estar soltera está de moda
Por eso ella no se enamora…
Celu
en modo avión, no quiere que la llamen
Le da lo mismo que la quieran o la amen
Vacilar y joder, eso’ son su plane’
Y
por ahora eso no va a cambiar…
Cero
compromiso, sólo quiere bellaquear
Porque no quiere que nadie le vuelva a fallar
Beber y joder, no se va a amarrar…”
Lunay (cantante puertorriqueño de reguetón), fragmento de su canción “Soltera” (2019)
El
monocultivo de las mentes = la dominación cultural
Si
la educación pública fuera como la tierra que cultivan los campesinos
nuestroamericanos, veríamos que está arrasada por una cantidad increíble de
plagas, que destruye semillas, vegetales, frutos y al propio trabajador de la
tierra. Nuestra educación pública está seca, árida, asolada por décadas de
maltratos y abandono. Esta fue una de las ideas vertidas por Adolfo Pérez
Esquivel, argentino Premio Nobel de la Paz en la conferencia titulada Desafíos
de Nuestra América en Tiempos de Pandemia el pasado 25 de agosto de 2020 en el
canal de Youtube Otras Voces en Educación, donde también advirtió
sobre “los grandes medios de propaganda que utiliza el sistema y que trata
de incidir fundamentalmente en la conciencia de los jóvenes o de la gente que
no tiene una preparación crítica, que es una gran mayoría también. La
propaganda es el equivalente al glifosato, es tóxica.”
Estos
medios de propaganda, hoy legitimados por el gobierno mexicano como los
verdaderos maestros de los niños y jóvenes de educación básica y media
superior, desde el 24 de agosto han tomado el lugar de los docentes en su rol
más tradicional: un emisor que todo lo sabe y unos receptores ignorantes que
pasivamente deben ver la televisión o escuchar la radio para “aprender” pero
sobre todo para nuevamente adquirir un papel de callar, escuchar y obedecer
frente a la fría pantalla.
Estos
medios de propaganda que durante años han descalificado la profesión docente,
ya sea por las diversas luchas magisteriales que son siempre satanizadas y
criminalizadas, por los “documentales” tipo “De panzazo” dirigido por Carlos
Loret de Mola y tristemente por Juan Carlos Rulfo (hijo de Juan Rulfo que
seguro estará revolcándose en su tumba), que fue realizado expresamente para
comenzar la última gran campaña de persecución contra los docentes, preparando
con ello el terreno para la aparición de la Reforma “Educativa” impulsada por
Enrique Peña Nieto.
Esos
medios de propaganda que nunca hablan de los bajos salarios de la mayoría de
los docentes del país, de su constante abandono en cuanto la formación y
capacitación efectiva que de acuerdo a la Ley Federal del Trabajo debieran
recibir, de la falta de estabilidad laboral producto de ilegales formas de
contratación (algunas de ellas legitimadas en la Reforma Laboral de 2012), de
la falta de contratación de cientos de miles de profesores que hacen falta pero
que los presupuestos gubernamentales (no importa que sean de centro, derecha o
dizque “izquierda”) nunca contemplan, dejando a comunidades enteras sin maestro
tanto de zonas rurales como urbanas.
Esos
medios de propaganda que no solo son la TV y la radio, sino que han ampliado su
espectro a las redes sociales fomentando su monocultivo de las mentes con las
plagas del emprendedurismo (“explótate a tí mismo y si fracasas, no culpes al
sistema, sino a tu falta de preparación”, ver La dictadura del coaching
de Vanessa Pérez Gordillo) y del individualismo.
La plaga del emprededurismo
Lo
de hoy en la red es seguir a los coach. Habilmente se ha sustituido
la palabra maestro por la de coach para
nombrar a todos los gurús, youtubers e influencers de moda que han llegado a
vender recetas de cocina, cursos de baile, rutinas de ejercicio, clases de
matemáticas, de filosofía, de ventas, de manejo, terapias psicológicas y
cualquier cosa que nuestra mente o nuestras problemáticas decidan poner en el
buscador de google o de youtube, por mencionar un par de las infinitas
posiblidades que hoy tenemos. A la usanza de las viejas películas del cine
mexicano donde Pedro Infante y Jorge Negrete enseñaron a generaciones de
mexicanos como era un buen macho mexicano, un charro, un hombre y de paso
fomentaron los roles femeninos de sometimiento o de manipulación (basta
recordar a Sara García en los Tres García, por ejemplo) -tarea que también
cumplieron a cabalidad las telenovelas de televisa y recientemente tv azteca-,
hoy son los influencers quienes modelan el pensamiento de nuestros jóvenes y de
las futuras problemáticas que presentarán en sus relaciones de vida (relaciones
tóxicas le llaman ahora).
El
sistema ha logrado sembrar en un sector de la sociedad, gracias a estos medios
de propaganda, la idea de que todo depende del esfuerzo individual y que basta
“emprender” (dedicarse al comercio, a crear una empresa, a auotemplearse) para
alcanzar el éxito y obtener, con suerte y “muchas ganas”, fama y fortuna. Por
tanto, aquellos que fracasen en esta ruta de competencia individual por tener
las mejores ideas y promoverlas en sus “emprendimientos”, serán regañados por
sus coach, quienes les venderán nuevos cursos, nuevos vídeos y todos los
lavados de cerebro que le permitan redoblar sus esfuerzos hasta alcanzar sus
objetivos o ser expulsados de esta comunidad si no lo logran.
Lo
más grave es que estas ideas han aterrizado ya a los planes de estudio de la
educación básica. La SEP, en nivel Secundaria, ha creado materias donde los
profesores enseñan a los jóvenes a simular situaciones hipotéticas donde juegan
roles diversos: uno es el jefe y al que tienen que obedecer el resto, otro debe
encargarse de ciertas tareas organizativas, otros solo hacen tareas
repetitivas, etc. y su calificación dependerá de que logren ganar la
competencia con otros equipos de estudiantes de su mismo grupo.
La
plaga del individualismo al grado extremo: Lunay, el vocero de las relaciones
casuales
“Ahora
mismo, por lo menos, pienso que estoy joven y creo que estamos en una época en
la que el estilo de vida no es tener una relación tan seria sino que tú sigas
enfocado en lo tuyo y vacilar”, dijo Lunay a El Universal (Sábado 22 de agosto
de 2020).
No
es novedad que la música, el cine y otros medios de expresión artística han
sido utilizados para el monocultivo mental del individualismo en nuestra
sociedad. Muchas canciones de José José, Lupita D’alesio, etc., bien pueden
darnos idea de lo mal que pensamos nuestras relaciones de pareja y que hoy son
parte de las violencias domésticas y de género que siguen transmitiendose de
generación en generación y por qué no, de canción en canción. Esa idea de que
uno no puede vivir sin otra persona, esa falta de amor propio, ha sido
engendrada cosificando a las personas en productos que son de nuestra propiedad
y si nos engañan, abandonan o eligen a otra persona, no podemos vivir y la vida
termina (los zombies producto de las canciones son más viejos que los de las
películas de George Romero). El verdadero amor, ese que acepta a la persona,
que la elige y la prefiere para vivir y convivir mientras ese pacto sea mutuo y
que día a día construye los lazos más fuertes, aceptando las diferencias más
que exigir las coincidencias, ese amor real está vetado, no ha existido casi en
las canciones desde que se comercializa con ellas en los medios de propaganda.
Lo tóxico ha sido lo que vende.
La
música de reguetón, muy criticada por los escasos elementos musicales en cuanto
a su ejecución y sobre todo por la utilización como objeto sexual de la mujer
en sus letras, desde hace un año da otro paso más con el cantante Lunay, que en
2019 lanzó su tema “Soltera”, mismo que en su versión remix y en colaboración
con Daddy Yankee y Bad Bunny tiene 601 millones de visitas en su canal de
youtube. Solo por comparar, el vídeo del fallecido José José donde interpreta
“El Triste” de Roberto Cantoral en el Festival Latino de la Canción de 1970 y
publicado el 30 de junio de 2010 en el Canal de Youtube LeArtsHD ha acumulado
en 10 años 106 millones de visitas. Es decir, que el nivel de popularidad de
Lunay con Soltera en un año es seis veces mayor a una de las canciones más
vistas por el público en el Youtube sobre todo a raíz de la muerte del famoso
cantante mexicano. El nivel de penetración cultural que las canciones pueden
tener hoy en día así como sus efectos en la mente de nuestros jóvenes son
incalculables. Hace unos días, Lunay presentó su nuevo tema “Relaciones” donde
continua promoviendo las relaciones sin compromiso y cuyo vídeo oficial
estrenado el 16 de julio de 2020 lleva hasta el momento 31 millones de visitas:
Ven,
hagamos un trato (hagamo’ un trato)
Quiero tener un amor sin contrato
Yo no quiero una relación (no)
Solo quiero tener relacione’
Más
allá de la crítica a nivel musical, preocupa el tipo de valores que éste estilo
musical promueve entre nuestros jóvenes así como las consecuencias sociales que
deriven de este estilo de vida adoptado por ellos.
Las
plagas futuras (quizá no tan futuras, ya casi presentes)
Nuestra
tierra educativa hoy está siendo inyectada con fertilizantes virtuales:
tecnologías 4G y 5G, con Google Classroom, Zoom, Whatsapp, Facebook, Google
Meet, entre muchas otras más que diariamente buscarán el lugar de privilegio
que el gobierno mexicano concedió a la televisión comercial: ser los nuevos
maestros porque los de carne y hueso salen más caros. Dura realidad que otra
plaga, la Cuarta Revolución Industrial, está ya llevando a cabo en el terreno
laboral. En esta pandemia muchos supermercados en EU han sustituido a los
cajeros humanos por máquinas con lectores que verifican los precios de los
productos y los cobran. Restaurantes donde en lugar de meseros existen robots
que llevan los alimentos a los comensales quienes encargaron sus platillos a través
de sus teléfonos celulares, todo ello con el pretexto de evitar contagios por
la actual pandemia de covid-19 (ver China y México serán los países más
afectados por la robotización de la manufactura: Oppenheimer en el
Canal de Youtube El Financiero Bloomberg). La reconversión tecnológica en los
países latinoamericanos seguro dejará en el camino muchos empleos generando
mayor pobreza y más clientes que cooptar para los “coach” emprendeduristas.
¿Llegará
a ser una realidad el Apagón Pedagógico Global así como la sustitución de
muchas profesiones por inteligencia artificial? La actual pandemia ha acelerado
ambos procesos de manera vertiginosa.
- Nosotros: luchando por
reorganizanos y arroparnos en los saberes colectivos de nuestros hermanos
más avanzados (modelo educativo zapatista)
“La
educación debe ser despertar la conciencia crítica y los valores
para
saber quiénes somos, qué queremos y hacia dónde vamos.”
Adolfo
Pérez Esquivel (Premio Nobel de la Paz),
en
Desafíos de Nuestra América en Tiempos de Pandemia,
25
de agosto de 2020,
Canal
de Youtube: Otras Voces en Educación
Afortunadamente,
en contraposición a todo lo anterior, existen muchas experiencias de lucha y
resistencia pedagógica en nuestro continente de las cuales aprender y abrevar,
que pasan por la obra del enorme Paulo Freire, la de Simón Rodríguez, la de
Adriana Puiggrós, la de Ivan Ilich, la de Marco Raúl Mejía y Luis
Bonilla-Molina en épocas más recientes (entre muchas otras más) que han
alimentado, narrado, vivido y estudiado a las pedagogías contrahegemónicas que
han sido negadas, invibilizadas, deslegitimadas y excluidas por las pedagogías
dominantes oficiales.
Dice
Rolando Pinto en sus “Principios filosóficos y epistemológicos del ser
docente (2012): “A América Latina le urge pensarse desde otros
lenguajes, desde otros contextos, rebelarse ante los paradigmas de la
dominación, la reproducción y el control, de lo dado por las estructuras
conceptuales que formalizan contenidos homogéneos. Hay que pensarla como
continente que puede tener contenidos significantes abiertos a la
multiplicidad, como horizonte posible para un nuevo movimiento gnoseológico,
que reflexione en sí mismo, en un pensar no paramétrico. ¿Qué significa
entonces el ser y estar de nuestra América? ¿Cómo descentrar los discursos para
dar cuenta de la matriz cultural e histórica que subyace en cada espacio
territorial? ¿Cómo desentrañar su subjetividad más profunda, aquella silenciada
por la dominación, aquella que es potencia y posibilidad, aventura y apertura?”
Pinto
con sus palabras nos invita a una ruptura y transformación de la educación, a
la búsqueda de nuestra identidad como latinoamericanos en oposición a la
colonización cultural de la que hemos sido objeto desde hace siglos. Y es este
contexto donde queremos comenzar el estudio de uno de los modelos educativos
que nunca se mencionan pero que nacieron para romper con siglos de abandono y
de olvido: el sistema educativo autónomo zapatista.
Desde
el año 1994 cuando se dio el alzamiento zapatista sus reclamos incluyeron a la
educación como parte fundamental para construir comunidad y así sus primeras
escuelas surgieron en medio de la pobreza extrema en casas, chozas, mercados y
al aire libre si era preciso. Con ellas surgió también una nueva forma de
enseñar y aprender que fue llamada: la otra educación. Durante
los primeros años se formó a los promotores y promotras de la educación y la
salud que fueron los pilares para el impulso por la autonomía que se dio en el
año 2003, después de la negativa gubernamental de aprobar la Ley Indígena,
naciendo así la Escuela Autónoma Zapatista (EAZ).
En
ella ha sido posible avanzar en muchos de los pendientes que a propósito los
gobiernos mantienen para sus escuelas oficiales: las escuelas zapatistas
ofrecen un acceso equitativo para niños y niñas, mismos que aprenden a leer y
escribir en su primer idioma (tzotzil, tzetal) y en español como segundo
idioma.
En
lugar de maestros, ellos forma promotoras y
promotores de la educación elegidos por sus propias comunidades
que se encargan de su alimento y vivienda, toda vez que son voluntarios y no
perciben salario alguno.
Las promotoras
y los promotores de la educación deciden junto a padres de familia y
estudiantes qué, cómo se enseña y la manera de evaluar lo que se ha aprendido.
El
aprendizaje de los estudiantes no está concentrado únicamente en las aulas sino
también fuera de ellas. Alternan el estudio de materias como Matemáticas, Arte,
Educación Física, Literatura y Ciencias Sociales con el cultivo de comida
orgánica, hacer tortillas, sembrar y a traer maíz, practicar los
deportes y la danza (la alegre rebeldía le dicen). Como parte
de la construcción de la identidad histórica aprenden acerca de la cultura
mexicana y maya. Estudian la historia del movimiento zapatista y sus demandas
centrales: educación, tierra, techo, trabajo, comida, salud, cultura,
independencia, información, libertad, democracia, justicia y paz.
Su
propuesta pedagógica se basa en el consenso, el nosotros,
el “mandar obedeciendo” y el “caminar preguntando”
rompiendo así con los binomios occidentales tradicionales del emisor-receptor,
el saber-ignorar, el ganar-perder, etc. Aquí no cabe un yo autoritario
que sin preguntar a nadie impone planes de estudio, horarios, cursos (ahora con
la pandemia serían programaciones en canales de televisión y estaciones de
radio) sino que las autoridades de la EAZ solo fungen como encargados, “caminan
preguntando” y su gestión refleja las decisiones que se toman en asambleas con
las familias, los estudiantes, las juntas de buen gobierno, las promotoras y
promotores de la educación y las comunidades en general.
Los
egresados son los actuales líderes de hospitales, escuelas, trabajos
agroecológicos y las juntas de buen gobierno.
Antes
de 1994 ¿cómo era la educación en Chiapas?
Era
la peor de México con una deserción de 72% en el primer año de primaria, con
escuelas que solo ofrecían hasta el tercer año y la mitad de ellas solo tenía
un maestro multigrado, ubicadas en ejidos pobres y pequeños, en galerones que
eran a ratos iglesia, a ratos escuela y a ratos sala de reuniones:
“Ahorita
es una escuela, son las 11 del día. No, no se acerque, no mire dentro, no vea a
esos cuatro
grupos
de niños rebosando de lombrices y piojos, semidesnudos, no vea a los cuatro
jóvenes
indígenas
que hacen de maestros por una paga miserable, que tienen que recoger después
de caminar las mismas tres jornadas que usted caminó; no vea que la única
división entre un “aula” y otra es un pequeño pasillo. ¿Hasta qué año se
cursa aquí? Tercero. No, no vea esos carteles que es lo único que el
gobierno les mandó a esos niños, no los vea: son carteles para prevenir el
Sida…”
La educación
zapatista
En
medio de tantas carencias, opresión y maltrato hacia las comunidades indígenas
surge esta “otra educación” con una serie de características únicas e
irrepetibles:
- Autonomía. Desde diciembre de 1995
38 municipios de Chiapas se declararon autónomos y junto con ellos sus
escuelas quedan fuera de los programas oficiales y de las decisiones que
vienen desde la Secretaría de Educación Pública Federal.
- Rebeldía. Crea un nuevo sistema y
sus planes de estudio conforme a las necesidades de la comunidades: “Reflexionamos
cómo nosotros queremos aprender y así enseñamos”.
- Existen promotoras y
promotores de educación en cada comunidad, que cuenta también con un
comité de educación propio y una Coordinación General que organiza las
actividades educativas en toda la región. El Sistema Educativo Rebelde
Autónomo Zapatista de Liberación Nacional (SERAZLN) se integra por las
Escuelas Primarias Rebeldes Autónomas Zapatistas y las Escuelas
Secundarias Rebeldes Autónomas Zapatistas.
- “Enseñar-obedeciendo”. Los promotores rompen con
las jerarquías para favorecer el “andar juntos”,
el nosotros:
“Eso
es lo que estuvo practicando, tanto eso era el principio que los que controlan
el grupo se llamaron promotores, ya no son maestros. Los maestros tiene la idea
de los niños de que sólo
él
sabe y lo que dice es perfecto, pero ya practicamos el principio de ser
promotor,
nomás promueve el grupo, a ver todas las opiniones y lo que saben. Esa es la
metodología
diferente
que se fue utilizando”.
La lengua materna y la tierra. Son las bases de
la cultura indígena y sobre ella se construye la resistencia:
“Les
enseñamos a los niños a leer y escribir y la suma y la multiplicación pero
también les enseñamos a sembrar la milpa, el frijol, porque si no, no sabe
uno.
Vimos
que esta idea es buena porque el día que diga el niño que ya no quiere
estudiar, o aunque quiera estudiar pero también quiere su hortaliza y su
milpa
para
sembrar maíz, ya va a saber. También está aprendiendo a sembrar verduras en
una hortaliza colectiva de la escuelita”.
La
educación zapatista apuesta al nosotros, a lo colectivo y a lo comunitario:
hace historia enseñando su historia, su lucha y la de sus antepasados, echa
raíces en su identidad para que haya ojos para mirar, oídos para escuchar y un
espíritu libre para gozar y amar a su cultura.
Las
otras voces de la otra educación
Afortunadamente,
la educación autónoma zapatista es una de las varias luchas que desde la
izquierda pedagógica se alzan para darnos una esperanza de que existen también
alternativas y actores que saben cómo curar, cultivar y recuperar la fertilidad
de nuestra maltratada y abandonada tierra educativa, que pese a lo invisible
que son para los medios de propaganda están ahí resistiendo y creando otra vías
de emancipación a través de la formación de nuestros niños y jóvenes
latinoamericanos. Por ello, también es justo concluir haciendo mención de la
bella letra de una canción del cantautor Luis Guitarra, que en contraposición a
la promoción del individualismo que promueven muchos cantantes famososo como
Lunay, existen también mensajes que difunden e invitan a la solidaridad y
al nosotros como en la pieza Las
otras voces
Las
otras voces
Nos
amenazan con que será muy duro,
con que no habrá bastante
porque seremos muchos.
Y
nos esbozan un mundo dividido:
“a un lado los que sobran,
a otro los escogidos”
Que
“los del Norte” se sientan más seguros,
viajen en lindos coches
y mimen a sus hijos.
Y
allá en el Sur que cuiden de lo suyo;
que no nos pidan tanto,
que ya nos deben mucho.
Nos
profetizan desde el imperialismo,
crisis en los mercados
y años de escepticismo.
Para
que el Norte remonte el fin de siglo
se han de seguir las normas
(que dictan ellos mismos).
Y
allá en el Sur, cien millones de niños
padecen las secuelas
del hambre y del olvido.
Pero
aún quedan unos pocos
que dicen que no están de acuerdo.
Y resiste quien prefiere
la lucha a la desigualdad.
Día a día, codo a codo
hay gentes con los más pequeños
derrochando Solidaridad. (BIS)
Por
Miguel Ángel
Hernández Vázquez
El
autor escribe para el Portal OVE
Fuente
http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/359251
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