Uno
de los principales mecanismos de dominación planetaria son las empresas ruines
mal llamadas medios corporativos de comunicación. Estos negocios criminales que
entumecen o envenenan el alma de su audiencia no necesitan disparar un
proyectil para vencer y esclavizar a la humanidad. Suficiente con sus mentiras
empaquetas y difundidas como verdades, ahora, digitales.
Si
bien la invención de la imprenta, y el resto de los medios de difusión masiva,
estimularon la libertad y el “derecho a soñar”, sin embargo, dichos medios se
volvieron letales en la medida que pasaron a la propiedad y/o control de las
corporaciones económicas transnacionales. Así, la libertad de prensa se
convirtió en libertad empresarial. Y ésta, a su vez, se legitimó como el
libertinaje criminal.
Por
eso, ahora, los criminales te dicen qué es verdad, y qué es falso. Y vos, muy a
pesar del daño que te ocasionan con sus falacias mediáticas, les sigues
creyendo y promoviendo sus “noticias”.
Los
procesos de emancipación de los pueblos en América Latina fracasaron, no tanto
por la intervención militar de sus enemigos, o por la superioridad moral e
intelectual de éstos. Ya Simón Bolívar lo decía: “Nos dominarán, no por la
fuerza, sino por la ignorancia”. Y, la ignorancia en sociedades digitales no es
ausencia de información, sino la fe ciega que aún le tenemos a los criminales
medios corporativos.
Es
común ver aún “revolucionarios” en América Latina, en especial los nacidos en
el pasado siglo, comprando, leyendo, difundiendo, las noticias publicadas por
los medios corporativos. Incluso cuando éstos los difaman y criminalizan como
delincuentes y enemigos del desarrollo.
Llevar
bajo el brazo un periódico impreso, adscrito al Grupo PRISA (por mencionar un
ejemplo), es aún sinónimo de estatus intelectual entre “revolucionarios”
latinoamericanos.
Por
ello, mientras los canallas tengan aún adeptos entre los revolucionarios, la
revolución siempre será una utopía. Porque la revolución es ante todo
“revolución cultural e intelectual”. Y los canallas son los antídotos para
cualquier revolución.
Los
recientes procesos de cambios emancipatorios en América Latina fueron y son
“vapuleados”, no por militares, ni por tanques de guerra, sino por “ejércitos
de terroristas digitales” mal asalariados por las diferentes empresas
corporativas de prensa en los diferentes países.
Esto
fue obra del sistema neoliberal, que no sólo borró la frontera ideológica entre
derecha e izquierda, sino que incluso a lo que fue la “prensa de izquierda” lo
convirtió en prensa canalla. Caso periódico La República en Perú, o El País en
España.
Y,
ante la ausencia de medios de “izquierda”, las y los revolucionarios “analistas”
hacen fila y/o se esfuerzan por tener un espacio en el set o en la página de
los corporativos como “columnistas” permitidos. De esta manera, también
coadyuvan a la legitimación de los canallas.
A
desalambrar la jaula mediática
En
sociedades digitales, muy a pesar que la Internet sea una cárcel de algoritmos,
se puede y debe utilizar la mayor cantidad de herramientas tecnológicas para
producir contenidos y difundirlos como insumos para estimular el deseo del
“derecho a soñar”.
Las
generaciones actuales, nativos digitales, buscan “la verdad” en la nube
(Internet). Lo que no está en la nube, no existe para ellos. Si los motores de
búsqueda no te encuentran, no existes. Así de simple.
Aquí
considero que está “el sitio” desde donde se puede activar el deseo por el
“derecho a soñar” en estas nuevas generaciones. Esto implica, que todos los y
las revolucionarias, sin importar edad biológica, se transformen en
“revolucionarios digitales”. Pero, no para postear/inundar la nube con las falacias
de los canallas, sino para generar sus propios contenidos que expresen sus
utopías, valores y experiencias.
Sólo
así se podrá desalambrar las jaulas mediáticas que envenenan las almas de los
pueblos saqueados, adictos a los medios y a “la verdad” de patrones. De lo
contrario, los heraldos de la muerte, ahora, en su formato digital, seguirán
cabalgado por todo y por todas partes en América Latina y el mundo.
Autor:
Ollantay Itzamná. Defensor latinoamericano de los Derechos
de la Madre Tierra y Derechos Humanos
Fuente
del artículo:
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=258491&titular=cuando-el-canalla-se-digitaliza-y-vos-lo-promueves-
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