lunes, 31 de enero de 2011

La Pedagogía del Disidente

La Pedagogía del Disidente, de Peter McLaren: Práctica Revolucionaria en las entrañas de la Bestia
Raúl Alberto Álvarez
Investigador del Departamento de Formación Docente de la UMSS.
Peter McLaren es profesor en la Graduate of Education and Information Studies of California, Los Angeles. Es autor y editor de más de 35 libros sobre tópicos relacionados desde la etnografía crítica y la sociología de la educación hasta la pedagogía crítica, teoría social crítica. Sus más recientes libros incluyen "Che Guevara, Paulo Freire y la pedagogía de la Revolución"; "la vida en las escuelas"; y "el marxismo contra el posmodernismo en la teoría educativa". El profesor McLaren da conferencias alrededor del mundo sobre la política de liberación. Sus trabajos han sido traducidos a 17 idiomas. Muchos de sus libros han sido galardonados por la Asociación de Estudios de la Educación Americana. Recientemente ha recibido el Paulo Freire Social Justicia Award, otorgado por la Chapman University, California.
Si de algo adolecen las pedagogía hegemónicas de los últimos 30 años, es de una oxidada racionalidad que excluye todo tipo de sentimiento utópico. Es precisamente Peter McLaren quién escribe con mucha pasión la pedagogía, sobre la manera cómo esa misma pasión abre nuevos caminos, habilita otras lecturas y materializa cambios. Es uno de los pocos que se anima a pensar en una pedagogía para la revolución, en tiempos donde es difícil vislumbrar horizontes y sueños nuevos, en una época donde las propuestas pedagógicas cuentan con pesados aparatajes técnoeconómicos instrumentales que prometen cierto aséptico paraíso plagado de competencias; y en momentos difíciles para recuperar el manto mancillado de Marx desde la tumba en la que ha sido irónica y caprichosamente arrojado en momentos de éxtasis posmoderna. Peter insiste en la importancia del compromiso político que toda pedagogía debe portar, y en este aspecto su último trabajo ofrece no solo marcos para pensar la transformación de sociedades injustas, sino también, cursos pedagógicos de acción planteando un desafió para los proyectos de izquierda en educación. Es muy difícil ser pedagogo crítico en nuestro medio, donde los discursos eficientistas, de excelencia y acreditación han seducido la subjetividad de los estudiantes desde el núcleo mismo del currículo; lo es también, para Peter, serlo --como Martí-- desde las "entrañas de la bestia", y luchar por una pedagogía que incomoden, cuestionen, denuncien, desafíen las prácticas pedagógicas de los educadores de una nación ubicada en el centro mismo de las políticas culturales imperialistas.

Peter, quiero agradecerte por haber accedido gentilmente a esta entrevista, es para mi una gran alegría realizarla ya que es la primera vez que te diriges a profesores y estudiantes en Bolivia, donde no es muy conocida la pedagogía crítica ¿Qué es la pedagogía crítica en cuestión?
Espero que las respuestas tengan sentido en el contexto boliviano. Pues la tradición de la pedagogía crítica no es una historia fácil de seguir. Pero, si, comienza con el trabajo de Freire a principios de los años ’80 y se extiende a un renovado interés de John Dewey y el movimiento social reconstruccionista en los Estados Unidos desarrollado después de la gran depresión en los años ’30, al igual que por un interés en la Escuela de Frankfurt y posteriormente por el trabajo de Foucault y Bourdieu. Los principales exponentes de la pedagogía crítica la han inter-fertilizado con casi cada tradición transdiciplinaria imaginable, incluyendo incursiones teóricas en el trabajo de Richard Rorty, Jacques Lacan y Jacques Derrida. El alcance de la pedagogía crítica ahora se extiende a la educación multicultural, educación bilingüe, teorías feministas y los campos asociados la alfabetización. A pesar de haber sido yo señalado como gran exponente de la pedagogía crítica, mi trabajo reciente es muy crítico con la orientación que ella ha tomado. Pienso que es incoherente conceptualizar la pedagogía crítica, como muchos de sus exponentes comúnmente lo hacen, sin una referencia con la lucha política y anticapitalista. El término "pedagogía crítica" usado en el escenario educativo actual, debe ser vista como un concepto ampliamente domesticado a tal punto que muchos de sus primeros exponentes, como Paulo Freire, son fuertemente temidos.

Actualmente Marx marxista está rondando el discurso educativo, esta volviendo con una venganza a las ciencias sociales dicen varios especialistas, qué relación ha tenido la pedagogía crítica con la teoría de la reproducción en boga entre los educadores progresistas de los años '70, ahí estaban los escritos de Althusser por ejemplo, y más tarde Bourdieu.
Me gusta el trabajo de Bourdieu, precisamente estoy terminando de leer su corto trabajo, Acts of Resistance: Against the Tyranny of the Market. Trabajé desde una posición izquierdista del posmodernismo por muchos años, particularmente con Giroux. Pero en los últimos 7 años he estado escribiendo como un Marxista. Por supuesto, actualmente está muy lejos de ponerse de moda ser educador marxista, en los Estados Unidos eso te marca como un traidor. Las acusaciones se extienden de ser un izquierdista ingenuo, catalogado como una deformación del tiempo o ser visto como un patriarca antidiluviano. El precio de llevar la desgastada capa de revolucionario, es ser acusado de asumir una posición política indefendible.

Peter, en Bolivia últimamente a ocurrido movilizaciones combativas contra el modelo neoliberal y las transnacionales imperiales. Qué conoces de mi país, aparte de ser el lugar donde asesinaron al Che, un personaje que admiras (admiramos) mucho?
Tenía un estudiante cuyo cuñado ayudó al Che en La Paz. Pero no he tenido mucho contacto con los educadores bolivianos y aprecio la oportunidad de compartir algunas de mis ideas con vos. Debo admitir que sé muy poco de primera mano sobre el contexto boliviano y espero aprender más. Esta entrevista marca, espero, el principio de un diálogo que continúe. La mayoría de mi conocimiento de Bolivia ha sido por lectura de otros trabajos. Sí, el Che es una figura importante en mi trabajo, más ahora al ser testigo de las comparaciones hechas por los medios de comunicación norteamericanos entre Osama Ben Laden y el Che Guevara. Cualquier comparación de Ben Laden con el Che es groseramente mentirosa, las diferencias son abismales: uno lucha para la instalación de una teocracia autoritaria y represiva en donde subyugan a las mujeres, prohibiéndolas de trabajar y de recibir una educación, donde las minorías están siendo extirpadas por " infieles". El otro luchó por una sociedad socialista y democrática donde las mujeres trabajen junto a los hombres en una relación de igualdad, donde el racismo se condena y se suprime, donde está desconocido el analfabetismo y donde cada persona tiene acceso a una educación y a una asistencia médica adecuada. La visión del Che de la democracia se puede poner en contraste con el de los Estado Unidos: mientras ellos comparan la democracia sobre todo con elecciones "libres", el Che definió democracia más en términos de derechos y dignidad humana, en el sentido de proveer para cada uno, entre otras cosas, trabajo, educación y asistencia médica.

Uno de tus últimos trabajos titula precisamente El che Guevara, Paulo Freire y la pedagogía de la revolución, cuál es la lectura que haces del trabajo del Che y de Freire y que te motivo escribirlo?
Quise lograr dos cosas cuando escribí el libro. Primero, introducir a los estudiantes de los Estados Unidos la figura de Che Guevara, porque la mayoría de los estudiantes no tienen ninguna idea de lo que él sea, aunque han visto su retrato en las portadas de revistas o en camisetas. Mi segunda meta era evitar que el trabajo de Freire sea vulgarizado y domesticado, intenté presentar a un Freire revolucionario, no un Papá Noel. Desafortunadamente, Freire ha devenido en un tipo de viejo bueno, que habló de la importancia del diálogo con los estudiantes, Freire era más que esto. Éste no es el Freire que conocí, y al que respeto, y quiero. Freire fue trasformado en la figura de un Papá Noel por los educadores norteamericanos que intentaron reinventarlo de las maneras que convengan a sus agendas liberales. El sentir compartido por Paulo y el Che es la capacidad de amar, un sentimiento que cuando es profundo y verdadero en los seres humanos no se agota en si mismo, sino que ofrece nuevas posibilidades a quién las experimenta radicalmente.

La pedagogía crítica es también pedagogía revolucionaria?
La pedagogía crítica se ha domesticado en los Estados Unidos. Lo que llamo "pedagogía revolucionaria" es mi tentativa de acercar a la pedagogía crítica a una conversación Marxista-Leninista, Gramsciana, y a las tradiciones revolucionarias del Marxismo-humanista. No hay discusión alguna sobre estas tradiciones entre los educadores de las universidades en los Estados Unidos. Parte de la razón es que Freire y Gramsci están leídos desde una perspectiva "culturalista", lo que significa divorciar sus trabajos de cuestiones de la lucha de clase. La tradición educativa norteamericana ha relegado en gran medida a Gramsci, domesticando su trabajo sobre la sociedad civil y el Estado.

Qué sentido tiene ésta pedagogía en esta dura realidad de globalización económica, donde las multinacionales están carcomiendo los países más pobres, y la educación está regida por la libre competencia, la calidad, la excelencia neoliberal.
Las entrañas, destripadas, de los pobres ahora sirven como místicos mecanismos para los adivinadores de las corporaciones de inversión. La lógica de la privatización y del libre mercado ahora modelan arquetipos de ciudadanía, maneja sentidos de "buena sociedad", la educación se ha reducido a un subsector de la economía, diseñado para crear cybercitizens dentro de una teledemocracia de imágenes rápidas accionadas por las finanzas del capital. La insinuación de la coherencia y de la lógica del capital en la vida diaria - y la elevación del mercado al status sacerdotal- es algo que ha ocurrido con éxito que refuerza su "inevitabilidad", sin embargo también nuevas posibilidades de encontrar resistencias e instrumentos para luchar en contra del capital. La pedagogía crítica es una posibilidad necesaria (pero no suficiente).

Por algunos de tus trabajos, se ve que recibiste cierta influencia de la teoría posmoderna -aunque no capturado por ella. Cuáles son las posibilidades de lucha desde la educación posmoderna y cuáles sus limitaciones?
Sí, es verdad. Yo no deje totalmente el posmodernismo en mi trabajo, pero yo lo encuentro altamente problemático. El problema es que un énfasis en la política de identidad (racial, género o identidades sexuales) puede sabotear la lucha de clases, especialmente cuando se aislada de la vasta totalidad social del capitalismo avanzado. La explotación de clases no ha de ser privilegiada sobre el racismo o el sexismo o la homofobia –por favor déjame subrayar esto— las formaciones capitalistas a menudo coordinan y organizan y reifican otras formas de opresión igualmente importantes. La explotación de clases es una forma de opresión más central, pero eso no significa que sea más importante. Espero estar siendo claro.

Actualmente existe una explosión, un énfasis marcado por las políticas de identidad, una proliferación de temas como el multiculturalismo, la deconstrucción, etc, por teóricos como Laclau, Mouffe, y otros.
La pedagogía crítica ha tenido una tumultuosa relación con la educación dominante. Claramente, la comunidad educativa ha sido escrupulosamente antagonista a la crítica marxista, socavando eficazmente el desarrollo de la crítica marxista en educación. Algunas corrientes intentan reunir una agenda educativa progresista pero invadidos por un prejuicio anticomunista. Personalmente escucho una resonancia atronadora de la nueva derecha en la obra de los posmodernos. Los pensadores que mencionas son ejemplos de ello. Déjame decirte Raúl que tengo un gran respeto por la erudición de Laclau y Mouffe, pero ellos tienden a ver a las contradicciones sociales como problemas semánticos mientras que yo veo a las contradicciones sociales como ancladas en la naturaleza objetiva de las cosas, la explotación no es un problema lingüístico solamente –tiene lugar objetivamente. La educación multicultural continúa docilizando sus mayores posibilidades emancipatorias al iniciar lo que yo creo son, en su mayoría, llamados políticamente vacíos por la diversidad, sin ningún cuestionamiento al centro capitalista. Este centro es lo que da firmeza a la producción de la eterna recurrencia de lo "blanco". A la diversidad y la diferencia les es permitido proliferar y florecer, con tal de que permanezcan dentro de las formas prevalecientes del orden social capitalista, incluyendo la disposición jerárquica de la propiedad.

Peter, en un momento de éxtasis de la mundialización del capitalismo se habla curiosamente de la desproletarización, abandonando en el sótano la dimensión clasista del análisis de nuestras sociedades, ¿a quedado obsoleta la nomenclatura marxista, es factible la lucha de clases hoy?
Depende de lo que entiendes por lucha de clases. Los revolucionarios marxistas creen que el mejor camino para trascender al brutal y bárbaro limite impuesto por el capital para la liberación humana es a través de prácticas centradas alrededor de la lucha de clases. Pero hoy el grito del clarín de la lucha de clases es despreciado por la izquierda burguesa como políticamente descabellada y leída como anuncio de una película clase "C". La izquierda liberal esta menos interesada por la lucha de clases que en tratar de hacer un capitalismo más "compasivo" a las necesidades de los pobres. Déjame, Raúl, hacer esta salvedad antes de proseguir. Yo no soy uno de esos izquierdistas conservadores que observan el marxismo como una religión que explica todo lo que se necesite saber sobre la vida. El marxismo no es una fe; no es un discurso sibilino, yo no tengo nada que ver con ese marxismo eclesiástico. De hecho el marxismo sitúa su origen en buenas obras más que en la fe. Pone el énfasis en denunciar y transformar el mundo y no extrangularlo con tentáculos doctrinales, el materialismo histórico no es una confesión de una pureza prístina. ¡Creo en el poder de la salvación, pero esto, me temo, es pedir demasiado a Dios, y a Marx!. Quizá hoy esta lucha es más urgente que en algún otro momento de la historia humana. Mira lo que sucedió en Seattle, Porto Alegre, Génova: miles de jóvenes protestando contra el Banco Mundial y los interesas económicos globales. Pienso que una nueva generación de jóvenes está despertando a las injurias de las relaciones capitalistas globalizadas.

Es evidente que vivimos una época conservadora, dentro los marcos impuestos por el pensamiento único y la nueva derecha educativa, en este contexto, cuál es el desafió más importante en el terreno de la investigación educativa?
Yo veo el rol de los profesores como luchadores por un mundo mejor, y eso significa entender la dimensión ideológica del trabajo docente y la naturaleza de la clase basada en la explotación dentro de la economía capitalista y sus aparatos legales y educativos. Me gustó mucho el rol público de Bourdieu –llevando su política a las calles y fabricas de Francia, luchando contra las injusticias estructurales y las inestabilidades económicas producidas por el neoliberalismo—peleando contra las prácticas totalitarias que están facilitando la explotación de los trabajadores del mundo. Ese es el camino, el desafío más inmediato es descubrir los caminos para alimentar a los hambrientos y proporcionar abrigo a los sin techo, traer alfabetización a aquellos que no pueden leer ni escribir. La pedagogía revolucionaria es desmitificadora, en ella los sistemas de signos dominantes son reconocidos y desnaturalizados, el sentido común es historizado, y la significación es entendida como una práctica política.

En casi toda tu obra, Peter, se aborda el problema educativo como una cuestión "escolar", qué hay de la educación superior?
El problema es que mientras las universidades sirvan como simples testigos morales del contexto social en el que ellos están alojados, serán solo un pequeño sitio funcional más para asociaciones comerciales en educación superior. El mundo corporativo básicamente controla el ámbito y alcance de los programas académicos y en los Estados Unidos la investigación militar es conducida dentro los campus. La universidad es el sitio de razón instrumental donde se hace eco a los conocimientos que pueden ser conectados con la acumulación del capital. No olvides que los Rectores de las universidades son nombrados por el gobernador, son en realidad, designaciones políticas. Mientras hablamos en nuestras clases de dignidad, justicia social, solidaridad, activismo político, etc., la universidad trata a sus profesores, los trabajadores de servicio y a los estudiantes sin ninguna consideración. Muchos de los trabajadores universitarios son pagados con salarios miserables, sin ningún, beneficio de salud, social o un pequeño seguro de trabajo. Nosotros necesitamos hacer de la universidad el espejo de la justicia social de la cual muchos profesores hablamos en nuestras clases.

Peter, durante los últimos años el proyecto neoliberal ha corroído todos los ámbitos de nuestra vida social, los sistemas e instituciones educativas han sufrido su propio "ajuste": la reforma de la educación superior es llevadas adelante más por los organismos internacionales como el Banco Mundial, modificando el sentido público de las universidades en razón de los intereses del capital trasnacional.
El Banco Mundial sirve a los intereses de un selecto grupo de Estados naciones dominantes, particularmente a los Estado Unidos. Yo no creo que el fracaso de los países de Africa y América Latina, por ejemplo, por lograr la prometida prosperidad halla sido un resultado de un efecto a corto plazo del proceso de mercado dirigido al crecimiento. Como Petras y Veltmeyer, yo creo que el hueco entre el Sur y el Norte esta en creciente desarrollo. Ahí se esta agravando las más grandes disparidades entre los segmentos más ricos y la población más pobre del mundo. Las reformas educativas enlazadas a las medidas de ajuste estructural están relacionados funcionalmente a los fines lucrativos de la gran banca mundial. El ajuste estructural fue y es solo, claramente, beneficioso para los inversores transnacionales.

A partir del 11 de septiembre, asistimos a una especie de "criminalización" de los sectores progresistas, de los intelectuales de izquierda, izquierdistas, movimientos populares o activistas sociales por todo el mundo, es de suponer que esto ha complicado el trabajo de los educadores críticos en los Estado Unidos.
Por supuesto, en esta particular coyuntura histórica corres el riesgo de sufrir cargos de anti-patriotismo. Los educadores críticos a través de los Estados Unidos estamos atestiguando una inconsciente xenofobia Estatal, militarista, erosión de las libertades civiles. El ataque terrorista del 11 de septiembre es aprovechado por Bush y su administración para derrotar a la democracia en su vanaglorioso intento de defenderse del terror. Eso crea un clima que hace difícil a la pedagogía crítica, sino imposible. Como un sacerdote de las artes negras, Bush ha desenterrado los putrefactos restos de las retóricas de Ronald Reagan del panteón fascista, acompañado con las groseras nociones de "América la Buena", barnizada por la totalitaria jerga entre "nosotros y ellos"; y las democracias occidentales contra las hordas bárbaras del tercer mundo. Evocando el rol del divino profeta quién se identifica con el brazo de la recompensa divina, la espada de Bush revela la escatológica resaca de la guerra contra el terrorismo, quizás más evidente en su totalizantes y maniqueas declaraciones al comparar a Bin Laden y sus guerreros como el mal absoluto, y a los Estado Unidos el apogeo de la libertad y la bondad. El consejo americano de Fideicomiso (fundado por Lynne V. Chaney, la esposa del vicepresidente Dick Chaney) ha publicado un documento, condenando la opinión de muchos profesores universitarios por los ataques del 11 de septiembre, titulado "defendiendo la Civilización: cómo nuestras universidades están fallando a América, y qué se puede hacer sobre el". El reporte detalla 117 incidentes que supuestamente revelan una traición del profesorado a la defensa de la civilización y la democracia.

"Resistencia" este es uno de los conceptos más usados por los movimientos antiglobalización, y como bandera de lucha de barios movimientos progresistas actuales, cómo entiende el significado de "resistencia"?
Como un intento de hacer el trabajo que Marx llamo en sus Manuscritos Filosóficos, "la libre expresión y por lo tanto el placer de vivir la vida," la resistencia es necesaria, disentir es necesario. La resistencia lleva dentro suyo las semillas de la esperanza. El desafío es crear un autentico movimiento social que sea igualitario y participativo –no una diferente forma de control de clase. Esto significa luchar contra las fuerzas de la privatización imperial, inducida no solo en la educación, sino en toda la vida social. Siguiendo a Marx, Eagleton afirma que somos libres cuando, como los artistas, producimos sin el aguijón de la necesidad física, y es esta naturaleza para Marx la esencia de todos los individuos, por eso te decía que vivo en las "entrañas de la bestia". Ésta es la barriga de la bestia, una bestia que en el proceso de acumular riqueza para unos pocos y el sufrimiento para la vasta mayoría, esta destruyendo al mundo. Desmontando los símbolos del imperialismo destruimos este impuro y nefasto matrimonio de la acumulación capitalista y la violencia neocolonial, y creando la posibilidad de reconfiguraciones anticolonialistas del espacio político-cultural en el mismo tiempo en que es iniciada como sistema de producción socialista.

Peter, quiero agradecerte nuevamente por esta entrevista. Hace casi 15 años atrás, en 1987 Paulo Freire visito Bolivia por segunda ocasión, y en la Universidad de San Simón propuso una "comprensión crítica de la pedagogía, habló de cambio social, de una "concepción subversiva del cambio que busca reinventar la sociedad, reinventar el poder". Mensaje que nos recuerda tu obra. Muchas gracias.
Ha sido maravilloso tener este dialogo contigo, Raúl, y ser capaz de hablar por medio de él a los educadores de Bolivia, y alcanzarlos a la distancia con un abrazo solidario. Agradecerte por esta oportunidad de compartir algunas ideas, y para compartir una esperanza común por la paz y la justicia. Hasta la victoria siempre compañero.

domingo, 30 de enero de 2011

El discurso neoliberal con rostro humano es engañoso, doble, falso, hipócrita...

¿Los ricos y poderosos ahora se preocupan de los pobres y excluidos? toman desayuno con los pobres, cargan a los niños pobres, bailan con mamachas pobres, besan a gente pobre, se toman fotos con niños enfermos pobres, y depositan sus ingresos en el extranjero en cuentas cifradas... Verdad o mentira. ¿Qué dices? ... ¿Por qué? Porque, simplemente, tienen miedo a perderlo todo...! porque su dios es su billetera! su caja fuerte los bancos!

Ni tocar el sistema económico de apropiación! Solo preocuparse de seguridad ciudadana, prohibir los sindicatos en los hechos, y represión al pueblo que lucha por sus derechos! más, control de los medios para hacerles propaganda a sus candidatos neoliberales que no tocan en sus promesas el sistema capitalista! e INFUNDIR MIEDO!!!!! MUCHO MIEDO!!!! QUE AHÌ VIENE EL CUCO!

¡Hay que darle al sistema un rostro humano TOMANDO DESAYUNO, bailando y cantando con los pobres!

Ya basta de tanto engaño, mentira e hipocresía! Y, basta de lenguajes de modernidad para disfrazar sus conciencias y arrodillarse a los poderosos!

Por una educación liberadora.

Por la atención prioritaria de la educación pública en todos sus niveles.

José Roullón.


 

A los neoliberales, ni agua

Hace un tiempo, quienes ostentaban el poder político dado por los ciudadanos, sin consultarlos ni encomendarse a dios o diablo alguno, convirtieron lo que era de todos en propiedad de pocos. Energía, carburantes, telecomunicaciones, transportes, a veces sanidad y educación fueron "liberalizados". Denominando inadecuadamente liberalizar a lo que solo es privatizar: poner lo de todos (lo público) en manos privadas. Dijeron que lo hacían para conseguir precios bajos y más calidad de servicios. Pero, ¡Oh, cielos!, ocurrió al revés. Eso fue antes de la crisis.


Y llegó la crisis. Quienes ostentaban poder político dieron entonces muchísimo dinero (de todos) a quienes la habían provocado. Para evitar que la economía se desestabilizara, dijeron. Pero se desestabilizó.

Entonces todos tuvieron miedo y prometieron que cambiarían y que pondrían reglas para que nunca volviera a pasar. Pero lo olvidaron y continuaron como siempre. Fue cuando quienes se habían quedado con el pastel privatizado, habían provocado la crisis, habían aceptado dinero de todos y no habían cambiado, descubrieron que podían hacer un negocio redondo con la considerable deuda que los estados habían contraído para ayudarles. Y eso hicieron.

Entonces los gobiernos de los estados fueron tan tontos que lo permitieron. Y además cedieron y tragaron sus insolentes reformas, porque quienes causaron la crisis habían visto también que con esas reformas aún ganarían más. Y es que nunca tienen bastante.

Pero nadie les frena ni les fuerza a cambiar. Ahora han descubierto que también el desempleo les favorece. Así consiguen que el trabajo sea incierto, los contratos laborales temporales y precarios, que despedir sea muy fácil... Porque la gente se acobarda y traga condiciones, como reducir su derecho a la salud, a la seguridad social, a la educación... que hace treinta años, con solo mentarlas, hubieran provocado un estallido.

¿Les cuento una historia sorprendente?

La empresa Nissan en Cataluña y Fiat en Italia han logrado que sus trabajadores se congelen el sueldo. A cambio, ellos fabricarán no recuerdo qué modelo de automóvil. Y las portadas de casi todos los medios informativos (o persuasión) han aplaudido con fervor la medida como algo estupendo. Algunos apuntan incluso que ése es el camino contra el desempleo. Así las cosas, las empresas podrán hacer lo que les venga en gana, porque siempre podrán recurrir al chantaje. Y los asalariados cada vez con menos derechos.

Además, las empresas (sobre todo grandes) y la banca tendrán aún menos impuestos. Y, para equilibrar las cuentas se despide en masa a empleados públicos, se congelan sueldos, se aprueban recortes en medio ambiente, educación, atención sanitaria, cultura, políticas sociales...

¿Qué harán ciudadanos y ciudadanas, trabajadores y trabajadoras? Por supuesto resistir, manifestarse y practicar la desobediencia civil. Pero también pararse a pensar cuando tengan en sus manos una papeleta electoral. ¿Votarán los ciudadanos a quienes les privan de sus derechos en nombre de un crecimiento futuro? Hoy podemos informarnos de quién es quién en política, qué dice y qué hace en realidad. Está Internet y un abundante panorama de asociaciones y entidades ciudadanas con suficiente información para saber lo que se nos viene encima y cómo.

No nos dejemos engañar cuando digan que esas reformas son el único camino posible. Falso. Son ataques a nuestros derechos. Los países llamados emergentes, tan de moda hoy, sortean la crisis y no están agobiados por la deuda, porque se han pasado por el forro los dogmas del capitalismo neoliberal, expresados en el llamado "Consenso de Washington".

Que no pase como en Reino Unido. Una encuesta indica que hoy no ganarían los conservadores. Tras siete meses de gobierno tory, a muchos ciudadanos se les caído la venda al sufrir recortes sociales y ataques a sus derechos en nombre de la estabilidad fiscal. Y no es que uno abogue por eso por los laboristas, también neoliberales de hecho. El referente por pasiva es, paradójicamente, la política neoliberal: si un partido comulga con el neoliberalismo, ni agua.

Ante la crisis, más políticas sociales y más Estado es la propuesta de la Comisión Económica para América Latina de Naciones Unidas. La mejor referencia para saber si un partido conviene. Téngalo en cuenta a la hora de votar. Por su propio bien.


Xavier Caño Tamayo
ALAI, América Latina en Movimiento

- Xavier Caño Tamayo es Periodista y escritor


jueves, 20 de enero de 2011

El fin del neoliberalismo y el cambio de paradigma civilizatorio. ¿Cuál es el rumbo a seguir en la educación?

Susana López Guerra y Marcelo Flores Chávez
Universidad Pedagógica Nacional. Unidad Querétaro.

Resumen: Las reformas estructurales neoliberales cambiaron el modelo, la organización y las formas de acción del Estado benefactor; la desregulación económica impulsó la desaparición de las políticas públicas de bienestar social. De esta manera la educación se transformó de un derecho humano a una mercancía más, susceptible de ser comprada y vendida en el "mercado educativo". Se justificó la privatización de la educación argumentando que mejoraría cualitativamente la calidad de la misma; y se subrogaron los servicios educativos del Estado a particulares. Sin embargo hemos presenciado el colapso del modelo neoliberal, ¿por qué entonces continuar organizando la educación con los discursos propios del libre mercado probadamente fracasado?

El fracaso del neoliberalismo.


El escenario previo de la crisis neoliberal es el traslado intensivo de capital de todo el mundo hacia Estados Unidos, quien absorbió el 70% del ahorro mundial en los últimos años (Economist Intelligence Unit [EIU], 2009d). El nivel de consumo de la población de los países desarrollados aumentó extraordinariamente con el endeudamiento bancario. En los últimos diez años Estados Unidos aumentó su deuda doméstica respecto del PIB del 66% al 100%; en el sector financiero la deuda aumentó del 22% del PIB al 117% en los últimos diecisiete años. En el mercado hipotecario de alto riesgo –subprime- 7.5 millones de deudores norteamericanos cayeron en mora de pagos (Bernanke, 2007). En Reino Unido se desplomó la actividad productiva –por la política de importaciones y libre mercado implementada por Margaret Thatcher–, con lo que se incrementó su dependencia de la actividad financiera y la deuda bruta del sector financiero llegó al 250% del PIB. (EIU, 2009d).



Cuando en el 2007 se manifestaron los problemas de liquidez y solvencia en el mercado hipotecario de los Estados Unidos se interrumpió también una fase de expansión económica internacional iniciada en 2003. El impacto se reflejó en los sistemas financieros de todo el mundo y afectó significativamente a los mercados de bienes y de trabajo. Para septiembre de 2008 las contradicciones del neoliberalismo se agudizaron con diversas crisis relacionadas entre sí, además de la financiera y la inmobiliaria, la energética, la alimentaria y la ambiental. Se fue conformando así una perturbación económica mundial de gravedad inusual que ha motivado comparaciones con la Gran Depresión de los años treinta del siglo pasado.



Esta crisis generada en los países desarrollados se extendió a la periferia. Como ha señalado la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) (2009), con la excepción de algunas economías del Caribe, Latinoamérica se encuentra mucho mejor preparada que en el pasado. A dos años del inicio de las turbulencias financieras, es evidente que la naturaleza del impacto y la capacidad de reacción de los países de la región en esta ocasión difieren de lo que fue habitual observar en los episodios que sufrieron desde la crisis de la deuda de los años ochenta hasta los primeros años de la década actual. No ha habido corridas financieras ni crisis de deuda y, en términos generales, los países de la región cuentan con márgenes de maniobra que, con las disparidades del caso, les permite implementar políticas destinadas a moderar los efectos sobre la producción y el empleo. Destaca México, país con el más bajo crecimiento de la región y fiel seguidor de las políticas prescritas por el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial (Pacheco-López, 2009).



Pero la crisis no sólo es financiera, según el reporte del Club de Roma (Lees, 2009) el deterioro ambiental asociado al modelo de desarrollo económico neoliberal de los últimos años no tiene precedente en la historia de la humanidad, tampoco la extraordinaria desigual concentración de la riqueza mundial: el 50 por ciento de esta riqueza se concentró en el 2 por ciento de la población, mientras la mitad de los habitantes de la Tierra alcanzan sólo el uno por ciento de lo que se genera.



Para asegurarse del uso y control de los recursos naturales estratégicos de Medio Oriente, Estados Unidos emprendió la guerra contra Irak donde ha gastado más de 3 billones de dólares (Stiglitz, 2009). Con la guerra aumentó el precio del petróleo pues el costo del barril se manejó especulativamente en más de 150 dólares. Lo anterior tuvo como consecuencia el aumento del precio de los combustibles, el transporte y diversos insumos así como de los fertilizantes, lo cual repercutió en los precios de los alimentos hasta en un 30%. Al llegar al límite especulativo el precio del petróleo se derrumbó arrastrando en su caída a la industria de la construcción y al sistema financiero que reventó finalmente porque cotizaba valores en papeles por seis veces el valor real de los bienes y servicios producidos; se trataba de trampas contables o pirámides financieras. La banca quebró y quedó sin el respaldo monetario necesario y sin posibilidades de préstamo, además del reclamo de los ahorradores. Ante las medidas de rescate del sector financiero, Joseph Stiglitz, resumió la crisis: "las declaraciones de liberalización del mercado financiero eran falsas" (Gardels, 2008).



Privatizar ganancias y socializar pérdidas.



Después de treinta años denostando la participación del Estado en la economía, el Banco Mundial afirma que "el nuevo multilateralismo debe tender a la responsabilidad compartida por el Estado" (Zoellick, 2008). Los rescates con los recursos públicos son múltiples, los paradigmáticos son: Citigroup con la estatización del 40% de sus acciones; American International Group Inc, la aseguradora más grande del mundo, fue comprada por el gobierno de Estados Unidos hasta por el 80% del su capital social; la emblemática General Motors, otrora símbolo del capitalismo norteamericano con la estatización del 60% de sus acciones. Los países europeos han proporcionado de sus fondos públicos 3.6 billones de euros, es decir un tercio de su Producto Interno Bruto para el rescate de los sistemas financieros, bancos y empresas en quiebra (Economist Intelligence Unit, 2009b).



Pero no irán a la cárcel los banqueros y altos ejecutivos que realizaron multimillonarios préstamos riesgosos o abiertamente fraudulentos. Por el contrario, estos seguirán disfrutando la asignación de grandes salarios y millonarias compensaciones a cargo de los impuestos de la mayoría de los ciudadanos.



En contraparte la primera medida de las grandes empresas ante la recesión económica ha sido el despido de 50 millones de trabajadores a nivel mundial: tan solo en febrero de 2009 Estados Unidos despidió al 8.1% de su fuerza laboral; China a 20 millones de trabajadores; en España existe un 14.8% de desempleo; y en Japón decenas de miles de trabajadores han quedado sin empleo, prestaciones sociales y despojados de autos y casas obtenidas mediante créditos (EIU, 2009c). El Banco de México anunció, en su primer informe trimestral del 2009, la pérdida de entre 350 mil y 450 mil empleos del sector formal (2009). La clase media en México se ha proletarizado, empobrecida por la pérdida del empleo formal y la mayoría de la población ha perdido el 50% de la capacidad adquisitiva en los últimos años (Camberos, 2009).



La crisis real del modelo capitalista es el desempleo y el empleo precario que tiene como consecuencia la disminución del consumo y de las importaciones, las causales reales de la contracción del comercio, pues los ricos por sí mismos no pueden sostener el consumo del sistema (Mazzei, 2009). En el mundo se han empobrecido más de cien millones de personas y la CEPAL (2009) asegura que tan solo en América Latina –un continente con la peor distribución del ingreso del mundo– la disminución progresiva de los niveles de pobreza que se dio entre 2003 y 2008 se ha detenido y se espera que aumente el número de pobres a seis millones este año.



Mientras los banqueros y empresarios siguen recibiendo apoyos multimillonarios urgentes, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (2009) calcula mil 20 millones de hambrientos en 2009, una sexta parte de la humanidad, de los cuales 40 millones son estadounidenses. El Programa Mundial de Alimentos solicita:



Necesitamos urgentemente US$ 3 mil millones adicionales para atender estas necesidades, una cantidad que representa menos del 0.01% de lo que se proporcionó para estabilizar el sistema financiero. Creemos que esto es fundamental para la paz mundial y la estabilidad. (Programa Mundial de Alimentos, 2009)



La educación neoliberal.



Del Estado Benefactor al Estado Reducido.



Las reformas estructurales neoliberales cambiaron el modelo, la organización y las formas de acción del Estado benefactor, la desregulación económica impulsó la desaparición de las políticas públicas sociales (Maldonado Tapia, 2003). La mercantilización transformó el modelo estatal social a uno reducido a la gobernanza y la creación de mercados –el"Pequeño Estado" o "Estado Reducido" también considerado "policéntrico"–. La función estatal se reorientó a la gestión de micro sistemas políticos de salud, servicios sociales y educación, pero conservando el control sobre la población.



Con el argumento de la mejoría en la eficacia de la administración pública, la democracia y la autonomía, se transfirieron a las instancias locales las funciones, los recursos y las competencias de las instancias nacionales centralizadas. El rediseño de la ingeniería del servicio público cambió los mecanismos de asignación de los recursos y prestaciones de los servicios educativos centrales hacia las municipalidades.



Mediante la Gestión de Calidad Total se cambiaron las acciones públicas con la lógica comercial de satisfacción del "cliente". Al modificarse el Estado se reorientó la educación pública con un discurso modernizante y privatizador ya fuera de manera encubierta o explícita. Con la privatización encubierta se han impuesto concepciones, métodos de administración, enseñanza de contenidos y prácticas educativas del sector empresarial al sector público. En la privatización explícita participa directamente el sector empresarial en la educación pública (Ball & Youdel, 2007).



De un derecho humano a un servicio más en el libre mercado.



La educación se transformó de un derecho humano a una mercancía más, susceptible de ser comprada y vendida en el "mercado educativo". En función de los resultados de las evaluaciones estandarizadas se ha justificado la privatización de la educación pública argumentando que la educación privada es mejor, de esta manera se subrogan los servicios educativos del Estado a particulares.



Con el Acuerdo General sobre el Comercio de Servicios (GATS) de la Organización Mundial del Comercio (OMC) se conceptualiza la educación como un servicio y no como un derecho humano y se abre al mercado internacional de los servicios educativos superiores. Los Estados que suscriben el GATS pierden el control real de su educación superior como una palanca de desarrollo económico y de cohesión social, así como de un mecanismo de equidad y justicia social pues ésta deja de responder al proyecto de desarrollo nacional. De esta manera mediante la educación superior se impone la hegemonía cultural de los países altamente desarrollados sobre los menos desarrollados, lo cual propicia el neocolonialismo cultural (Bonal, Tarabini-Castellani, & Verger, 2007). Las agencias internacionales de financiamiento y sectores privados interesados en el negocio de la educación han presionado en este sentido.



En la Comunidad Económica Europea se desmantela la universidad pública con el "Plan Bolonia" y se pone al servicio de las demandas de las grandes trasnacionales que orientan la investigación y el conocimiento en exclusiva para la ganancia de sus empresas:



"...en España, los consejos sociales de las universidades tienen la prerrogativa de aprobar los presupuestos y decidir sobre los planes de estudios. En ellos, tras el plan Bolonia, se ha incrementado la presencia de las grandes empresas. Así, los consejos sociales de la Universidad Carlos III y la Universidad a Distancia están dirigidos por Matías Rodríguez, vicepresidente del Banco Santander, y por César Alierta, presidente de Telefónica, respectivamente. En la Universidad Complutense participan miembros de la CEOE, el Banco Santander, Caja Madrid

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y el BBV, entre otros" (Roitman Rosenmann, 2009).



Relaciones laborales neoliberales y evaluación en la educación. La "flexibilidad laboral" y el outsourcing avanzan en el campo educativo y tienden a desaparecer los contratos colectivos de trabajo del profesorado y las prestaciones sociales, así como la extensión de la jornada laboral. Las medidas se realizan con la colaboración del sindicalismo magisterial o bien fragmentando al gremio.



Las escuelas denominadas "Charter" son escuelas construidas y financiadas por el Estado y entregadas a la iniciativa privada para su administración; iniciaron en Nueva Zelanda en 1988 y se generalizaron en el mundo después de alguna catástrofe natural o creada ex profeso, por ejemplo después del paso del huracán Katrina en Nueva Orleans donde todos los maestros fueron despedidos y posteriormente recontratados por las escuelas "Charter", pero sin reconocerles antigüedad ni prestaciones laborales, bajo la lógica de pago según rendimiento. Lo mismo sucedió en la educación en Afganistán después de la ocupación norteamericana (Klein, 2007).



El presidente de Estados Unidos declaró recientemente que para mejorar la calidad educativa de su país los estados del mismo tendrian que competir por una bolsa de $5,000 millones de dólares, con el requisito de atar la paga de los maestros a los resultados de la evaluación de los alumnos, además de promover la expansión de las escuelas semiprivadas. Sin embargo, Obama no otorgará dinero a los estados que prohíben que los datos de desempeño estudiantil se vinculen a las evaluaciones de los maestros, como son California, New York y Wisconsin cuyos maestros sindicalizados lograron esta conquista. Lo paradójico es que estos maestros fueron de los más entusiastas promotores de su candidatura presidencial.



En América Latina existe el Programa para las Reformas Educativas en América Latina y el Caribe (PREAL), organismo creado expresamente para impulsar la modernización de los sistemas educativos de la región mediante dos subprogramas: la descentralización educativa y la vinculación de la educación al liderazgo empresarial; en todo caso también se utiliza la evaluación para medir la calidad de la educación (López Guerra & Flores Chávez, 2006).



En Perú, será causal de rescisión del vínculo laboral desaprobar la evaluación docente después de dos oportunidades. En marzo de 2008 sólo 151 profesores obtuvieron una nota aprobatoria y180 mil "fracasaron" en el examen. En México también se aplicó en 2008 una evaluación similar, de un millón 195 mil 453 docentes y directivos en nivel básico que debían presentar el examen sólo 268 mil 849 hicieron el Examen Nacional para Maestros en Servicio, de los cuales el 46.3 por ciento lo reprobó. El profesorado del sector público quedó deslegitimado y hasta vituperado por los medios de comunicación calificándolos de "reprobados", "burros", dignos de ser despedidos e incapaces de educar a los niños (Wiener, 2008); (Torres del Castillo, Rosa María, 2008).



En México se vinculó la reforma del Estado benefactor a uno de corte neoliberal en el sistema educativo con el discurso modernizante. Esta política educativa inició en el período del presidente Miguel de la Madrid, se generalizó con Carlos Salinas de Gortari con el "Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica", y Ernesto Zedillo la profundizó. Vicente Fox impuso el programa "escuelas de calidad". De 2006 a la fecha la "Alianza por la Calidad de la Educación" (ACE) es la estrategia mexicana para la desaparición de los contratos colectivos laborales de los docentes al condicionar la contratación individual al resultado de los concursos por las plazas. Con la ACE se disminuyen las prestaciones sociales de los docentes, y se abre el espacio para la participación del empresariado en las escuelas en los denominados Consejos Sociales; además de permitir la intrusión de las fuerzas policiacas con el programa "escuela segura" (Secretaría de Educación Pública, 2009).



Según la investigadora Tatiana Coll, después de la tragedia de la guardería ABC en Hermosillo, Sonora, México, en la que murieron quemados 44 niños, se mostró la fragilidad con que se presta la educación inicial subrogada pues la flexibilización laboral ha creado un ambiente propicio a las irregularidades en la atención de los niños y fraudes, provocando el deterioro educativo y más explotación laboral (Poy Solano, 2009).



 



 



Fuente



http://odiseo.com.mx/

 

domingo, 2 de enero de 2011

Crisis neoliberal y sufrimiento humano

El balance que hago de 2010 va a ser diferente. Pongo énfasis en un dato poco señalado en los análisis: el inmenso sufrimiento humano, la desestructuración subjetiva, especialmente de los asalariados, debido a la reorganización económico-financiera mundial.

Hace mucho que se operó la «gran transformación» (Polanyi), colocando la economía como el eje articulador de toda la vida social, subordinando la política y anulando la ética. Cuando la economía entra en crisis, como sucede actualmente, se sacrifica todo para salvarla. Se penaliza a toda la sociedad, como en Grecia, Irlanda, Portugal, España e incluso en Estados Unidos, en nombre del saneamiento de la economía. Lo que debería ser medio, se transforma en un fin en sí mismo.


Colocado en situación de crisis, el sistema neoliberal tiende a radicalizar su lógica y a explotar más aún la fuerza de trabajo. En vez de cambiar de rumbo, se hace más de lo mismo, cargando una pesada cruz sobre las espaldas de los trabajadores.

No se trata de aquello relativamente estudiado del «asedio moral», es decir, de las humillaciones persistentes y prolongadas de los trabajadores y trabajadoras para subordinarlos, atemorizarlos, y llevarlos a dejar el trabajo. El sufrimiento ahora es más generalizado y difuso, unas veces más y otras veces menos, afectando al conjunto de los países centrales. Se trata de una especie de «malestar de la globalización» en proceso de erosión humanística.

Se expresa por una especie de depresión colectiva, destrucción del horizonte de esperanza, pérdida de la alegría de vivir, deseo de desaparecer del mapa y, en muchos, por el deseo de quitarse la vida. Por causa de la crisis, las empresas y sus gestores llevan la competitividad hasta límites extremos, estipulan metas casi inalcanzables, infundiendo en los trabajadores angustias, miedo, y a veces síndrome de pánico. Se les exige todo: entrega incondicional y plena disponibilidad, dañando su subjetividad y destruyendo las relaciones familiares. Se estima que en Brasil cerca de 15 millones de personas sufren este tipo de depresión, ligada a las sobrecargas laborales.

La investigadora Margarida Barreto, médica especialista en salud del trabajo, observó en una encuesta hecha el pasado año a 400 personas, que cerca de un cuarto de ellas tuvieron ideas suicidas por causa de la excesiva exigencia del trabajo. Y decía: «es necesario ver el intento de quitarse la vida como una gran denuncia de las condiciones de trabajo impuestas por el neoliberalismo en las últimas décadas». Están especialmente afectados los empleados de banca del sector financiero, altamente especulativo y orientado hacia la maximización de los lucros. Una investigación de 2009 hecha por el profesor de la Universidad de Brasilia, Marcelo Augusto Finazzi Santos, descubrió que entre 1996 y 2005 se había suicidado un empleado bancario cada 20 días, a causa de las presiones por metas, exceso de tareas y pavor al desempleo. Los gestores actuales se muestran insensibles al sufrimiento de sus funcionarios.

La Organización Mundial de la Salud estima que cerca de tres mil personas se suicidan diariamente, muchas de ellas por causa de la abusiva presión del trabajo. Le Monde Diplomatique de noviembre del presente año denunció que entre los motivos de las huelgas de octubre en Francia se hallaba también la protesta contra el acelerado ritmo de trabajo impuesto por las fábricas, que era causa de nerviosismo, irritabilidad y ansiedad. Se volvió a oír de nuevo la frase de 1968 que rezaba: «metro, trabajo, cama», actualizándola ahora como «metro, trabajo, tumba». Es decir, enfermedades mortales o suicidio como efecto de la superexplotación capitalista.

En los análisis que se hacen de la crisis actual es importante incorporar este dato perverso: el océano de sufrimiento que está siendo impuesto a la población, sobre todo a los pobres, con el propósito de salvar el sistema económico, controlado por pocas fuerzas, extremadamente fuertes, pero deshumanizadas y sin piedad. Una razón más para superarlo históricamente, además de condenarlo moralmente. En esta dirección camina la conciencia ética de la humanidad, bien representada en las distintas realizaciones del Foro Social Mundial entre otras.


 



Autor

Leonardo Boff

El País (Costa Rica)



 



 

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